En poco tiempo, los termómetros infrarrojos (IR) de mano han pasado de ser exóticos a comunes. Son portátiles y cómodos, y son útiles para la resolución de problemas y para verificar tanto la calidad de los productos como la calidad de los procesos.
Adam Wegener trabaja con cerámica y enseña al respecto en Portola Valley, CA. El año pasado compró un multímetro digital Fluke 189 y un termopar de alta temperatura en una tienda de cerámica local, el cual le permitió medir temperaturas de hasta 1260 °C. Ahora usa el 189 para registrar la temperatura a lo largo del ciclo de calentamiento y enfriamiento de 30 horas.
¿Está buscando una herramienta de diagnóstico que pueda ahorrarle dinero rápidamente? ¿Una herramienta que lo pueda ayudar a resolver los problemas de mal funcionamiento de los sistemas mecánicos de climatización?
Los termómetros infrarrojos (IR) le permiten medir la temperatura con rapidez a una distancia, sin tocar el objeto que está midiendo. También son tan útiles, fáciles e incluso agradables de usar que se han hecho tan comunes en las cocinas como en las plantas de producción.