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Por qué la captura de imágenes térmicas es esencial para detectar daños por humedad

Termografía

Con la creciente preocupación acerca de los daños por moho y los problemas de salud relacionados, los inspectores están cada vez más pendientes de la revisión de las áreas para detectar humedades en los recubrimientos del edificio. Los daños e inundaciones relacionadas con el clima, así como el consiguiente crecimiento de moho, también han aumentado la necesidad de utilizar instrumentos que puedan facilitar investigaciones rápidas y precisas acerca de la humedad.

Humedad en hogares

Existen varias áreas en las que la humedad se puede acumular y que a menudo se pasan por alto en los procesos típicos de inspección o que para que se puedan detectar, necesitan haber causado un daño extenso en la propiedad. Por eso, muchas personas están optando por la creación de imágenes térmicas como parte de su régimen de inspección de edificios.

Utilizar cámaras infrarrojas (o cámaras termográficas) para detectar humedad y fallos en la construcción es una práctica relativamente nueva pero en rápido crecimiento dentro los círculos de inspección y aseguradoras. Anteriormente, la tecnología infrarroja se ha utilizado exitosamente para detectar fallos en los techos así como en la industria de la restauración por incendios y agua.

A medida que las cámaras infrarrojas se vuelven cada vez más accesibles y económicas, se están enmarcando rápidamente en lo que a menudo se denomina "investigaciones forenses de edificios". Con la tecnología disponible hoy en día, los contratistas de la industria de construcción pueden combinar la creación de imágenes térmicas con sus habilidades en inspección de edificios para hacer evaluaciones más significativas y precisas; además, tienen el beneficio agregado de expandir sus negocios.

Por su parte, muchos agentes de seguros ahora han aceptado el uso de las imágenes térmicas para identificar humedades en los muros interiores. Gracias a las imágenes térmicas, pueden detectar más fácilmente los daños ocasionados por el agua, reduciendo las condiciones no previstas y las solicitudes posteriores de descuentos. Una cámara termográfica puede mostrar la presencia de agua debajo de una superficie debido a propiedades tales como la capacidad de calor, que es el método normal de elección cuando se buscan fallos en un apartamento o en techos de baja inclinación. El efecto de enfriamiento por evaporación es generalmente el indicador más potente cuando la humedad accede a los pernos, el aislamiento u otros componentes de los muros interiores.

Aquí presentamos algunos conceptos básicos que debería conocer acerca de los procesos de inspección con las imágenes térmicas y las prácticas recomendadas para quien esté interesado en añadir las termografías en los servicios que ofrece.

Termografías en investigaciones forenses de edificios

Hoy en día, una de las aplicaciones más comunes de las termografías es la investigación forense. Este es el proceso de descubrimiento de fallos en edificios, ya sea para un propietario que se queje de una filtración en el techo o de una recopilación de datos para una demanda. Entre las áreas en las que normalmente se pueden encontrar defectos se incluyen los techos con baja inclinación, problemas eléctricos, elementos de fontanería o fallos de climatización; fallos de aislamiento o intrusiones de agua desde cualquier componente exterior defectuoso.

Hay muchos componentes de una investigación forense que se relacionan con fallos en el edificio o problemas de humedad que pueden utilizar una combinación de técnicas tradicionales de inspección y cámaras termográficas. Aunque las cámaras termográficas pueden no responder a todas sus preguntas, sí pueden ahorrarle al propietario tiempo y gastos considerables y ayudarle a detectar problemas de manera más rápida y precisa.

A modo de ejemplo, piense en el propietario de un edificio que percibe la presencia de agua en la alfombra cerca de la ventana. Entre los métodos tradicionales de investigación se puede incluir "rastrear" con un medidor de humedad invasiva o un medidor de humedad no invasiva más reciente. Este método intentaría determinar si el agua está entrando a través del muro, de la ventana o escurriéndose por la cavidad del muro desde la ubicación de alguna otra perforación.

A la larga, esto requeriría algunos métodos invasivos de investigación: por ejemplo, cortar la pared para intentar hallar la filtración, abrir los recubrimientos exteriores para buscar detalles singulares y posteriormente añadir agua para replicar el comportamiento.

Con una cámara termográfica, usted puede concentrarse rápidamente y de manera no invasiva en el área para identificar fácilmente las anomalías creadas por el enfriamiento por evaporación de la humedad. En el ejemplo anterior de la alfombra, si el agua está entrando a través del techo o alguna otra área de transición del techo, podría ver la anomalía en distintas ubicaciones o como una anomalía continua desde el techo hasta el suelo. Finalmente, la investigación de filtraciones aun podría requerir acciones invasivas, pero la cámara termográfica llega a esa ubicación mucho más rápido y con menos intrusiones al recubrimiento del edificio.

Realización de una investigación

Una solicitud de inspección mediante infrarrojos a menudo se realiza después del problema, por lo que no puede ver el problema en su estado óptimo. Cuando esto ocurre, es posible que deba volver a introducir agua en el área probablemente afectada. Sin embargo, antes de empezar debe estar preparado para responder algunas preguntas que pueda tener su cliente. Algunas de las preguntas más frecuentes, son:

  • ¿Qué ocurre si la filtración se seca antes de la hora fijada para su visita? 
  • ¿Solo puede realizar las investigaciones mediante infrarrojos después de que haya llovido? 
  • ¿Solo se puede ver a través de cualquier material (hormigón, estuco, revestimientos)? 
  • ¿Cuánto tiempo tarda? 
  • ¿Cuánto cuesta?

Al mismo tiempo, deberá realizar las siguientes preguntas al ocupante:

  • ¿Qué edad tiene el edificio? (Esto le dará una idea de los tipos de fallos). 
  • ¿Cuándo notó el problema por primera vez? ¿Ocurrió durante una tormenta? ¿Fue una lluvia fuerte? ¿El problema lo nota solamente después de varios días de lluvia?
  • Si es un muro exterior y la lluvia no afecta, ¿hay vegetación en el muro? ¿El exterior se está manchando a causa de las bocas de riego?
  • ¿Es un edificio de varios pisos? ¿Está directamente debajo de un baño o una cocina?
  • ¿Qué tipo de acceso se encuentra alrededor del área afectada? (es decir, ¿es un edificio de 3 a 4 pisos?) 
  • ¿Tiene áreas verdes extensas?

¿Ha realizado alguna reparación recientemente? (p. ej. reparaciones del techo, pintura, climatización, etc.).

La información que reciba sobre el edificio lo dirigirá al área en la que iniciará la prueba con el agua. A menudo, es necesario hablar con el ocupante actual y, en algunos casos, con los vecinos que viven en las propiedades superiores o adyacentes.

Inicio de la investigación y de la prueba con agua

El siguiente paso es preparar el interior para minimizar cualquier daño posterior y documentar el estado del área afectada en su estado "previo a la prueba" mediante el uso de fotografías digitales y térmicas acompañadas de una breve descripción.

Para volver a introducir agua en un área afectada, siempre comience en la parte inferior y continúe hacia arriba, a menos de que pruebas de investigaciones anteriores muestren que la humedad proviene de la parte superior (es decir, si las partes interior y exterior del techo son áreas afectadas).

Documente siempre las horas de inicio y finalización y desplace el agua a cada nueva ubicación en incrementos de ocho a diez minutos. No debería pasar más de 30 a 45 minutos realizando pruebas con agua en un área específica.

Una vez que haya replicado la filtración, detenga la comprobación en esa ubicación. Sin embargo, continúe con el muro exterior para confirmar que no hay varias ubicaciones. Tome notas o grabe notas de audio de los pasos que seguirá y haga una breve descripción de cada fotografía térmica. Esto es importante, ya que mientras las fotografías digitales se pueden identificar fácilmente, las fotografías térmicas pueden no tener sentido posteriormente si carecen de notas. (Las cámaras termográficas Fluke ofrecen imágenes térmicas digitales duales IR-Fusion® en la pantalla para encargarse de este problema. Algunas también le permiten adjuntar grabaciones de voz en las imágenes guardadas).

Observación del clima para la realización de pruebas exitosas

También es importante elegir el clima óptimo para realizar las pruebas y para mantener un control apropiado de temperatura. Tenga presente que cuanto mayor sea la diferencia de temperatura entre la parte interna y la externa del edificio, mejores serán los resultados térmicos. Para garantizar la correcta realización de una prueba, es necesario que ajuste su investigación para adaptarse a las condiciones climáticas. Por ejemplo, si el tiempo exterior es muy frío, manipule la temperatura del interior del edificio encendiendo la calefacción.

Un clima cálido a caluroso resulta excelente para las investigaciones térmicas, dado que el aire acondicionado enfría el interior del edificio. El agua empleada en las comprobaciones también tiende a ser más fría, creando una variación de temperatura más grande y, por lo tanto, generando mejores imágenes térmicas.

Los exteriores de estuco son más porosos, absorbentes y retienen más humedad, brindando mejores tomas exteriores que el revestimiento, que oculta el agua detrás de las placas gruesas. También puede utilizar agua caliente sobre un exterior frío, pero es más difícil aplicar suficiente para localizar el problema.

Cuente con la experiencia de la industria de la construcción

Incluso cuando identifique áreas de interés, es bueno hablar con los expertos. Las anomalías en los revestimientos de los edificios pueden aparecer de forma bastante sencilla; sin embargo, si no tiene experiencia en construcción, considere la posibilidad de colaborar con un experto en construcción que le ayude a interpretar los resultados. Absténgase de facilitar demasiada información in situ hasta que haya revisado cada ubicación. Guarde los comentarios para el informe, dado que el usuario o propietario puede malinterpretar cualquier comentario pronunciado, generando problemas posteriores. Finalmente, no olvide dejar la residencia en condiciones similares o mejores a las que tenía antes de que usted llegase.

A medida que aumenta el interés en las imágenes termográficas para detectar daños por humedad, es momento de que los técnicos se actualicen en el uso de la tecnología y sus aplicaciones. Esto, además de permitirle ampliar su oferta a los clientes, le ayudará a minimizar el daño a la propiedad existente y a ahorrar tiempo, con mejores resultados para mostrar.

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