La capacidad de cuantificar el uso de energía es fundamental para sus instalaciones y su equipo. La supervisión del consumo eléctrico de su planta le proporciona los datos necesarios para tomar decisiones importantes sobre la gestión de la energía.
¿Por qué debería controlar el consumo eléctrico con un registrador?
- Conozca la capacidad de su cuadro eléctrico actual
- Resolución de problemas en disyuntores de circuitos
- Identificación de costes energéticos
- Identificación del desperdicio de energía
Preparación para realizar un estudio de carga con el registrador Fluke 1746.
1. Seguridad de la planta
Muchas veces es necesario que los electricistas realicen un estudio de carga antes de agregar una nueva carga eléctrica a un cuadro o servicio existente. ¿Por qué? Los requisitos provienen del inspector eléctrico, el ingeniero eléctrico que diseñó el proyecto o el cliente que agrega la nueva carga, y el motivo es determinar si hay capacidad suficiente para agregar cargas nuevas.
Un estudio de carga implica usar un registrador para documentar los niveles de carga actuales (consumo de corriente trifásica) a lo largo del tiempo. Aquí es donde la seguridad entra en juego. Lo positivo es que puede usarse un estudio de carga para garantizar la adhesión a los reglamentos de seguridad locales. La parte negativa es que si no se realiza un estudio de carga antes de agregar cargas nuevas, el resultado puede ser una sobrecarga en la fuente eléctrica actual, lo que crearía peligros de seguridad eléctrica y de fiabilidad.
2. Gestión de los costes energéticos y detección de oportunidades de ahorro
Aunque los gastos energéticos son una parte importante del coste operativo total, muchas empresas siguen sin saber en qué se emplean los recursos que gastan puesto que todo lo que reciben es una factura mensual que lo engloba todo, sin indicar si su gasto es normal o excesivo respecto a la actividad de ese mes.
Las empresas podrían ver qué cantidad de energía consumen, cuándo, en qué y a qué coste horario, con solo registrar el uso energético en la acometida de servicio principal y en las grandes tomas secundarias. Sin duda, los datos servirán para descubrir diferentes gastos de energía que se pueden rectificar únicamente mediante cambios como la desconexión de determinadas cargas, la reducción de cargas durante los periodos en los que la tarifa es más cara o modificando los horarios de funcionamiento a periodos más baratos.
3. Exactitud de la factura eléctrica
Los propietarios de plantas grandes y medianas suelen instalar contadores auxiliares para facturar el consumo eléctrico de los arrendatarios. Sin embargo, muchos de estos contadores auxiliares se instalan incorrectamente, lo que cuestiona ese registro de consumo. Los problemas de instalación son variables, desde transductores de tensión instalados al revés o en la fase incorrecta, hasta errores en la configuración del contador auxiliar.
Una práctica empresarial recomendable es comprobar las lecturas con un registrador portátil. El registro de los datos proporciona un argumento de peso a la hora de comparar los datos de la facturación con el consumo real. Una diferencia significativa entre la cantidad facturada por el consumo energético y los datos del registrador indicaría la necesidad de investigar la configuración del contador auxiliar.
4. Descuentos e incentivos financieros
Las compañías eléctricas ofrecen incentivos y descuentos para fomentar una reducción del consumo a sus clientes. El objetivo es ofrecer servicio a más clientes con el mismo suministro energético, puesto que el precio de construcción de una central eléctrica es prohibitivo. Existen diferentes incentivos y descuentos por la modernización de edificios, como soluciones de iluminación eficiente y motores de alta eficiencia, así como la sustitución de arrancadores de motor por variadores de velocidad.
Para conceder estos incentivos, las compañías eléctricas exigen a menudo verificar tales ahorros energéticos: una aplicación ideal para un estudio de carga. Un estudio de carga previo a dicha modernización servirá para documentar el gasto energético actual y para proporcionar una línea de base, mientras que un estudio posterior servirá para verificar los ahorros logrados a la finalización de las mejoras.
5. Resolución de problemas de calidad eléctrica
En muchas ocasiones, la única forma de resolver un problema es capturar y analizar los datos durante un amplio periodo de tiempo. En estos casos de resolución de problemas tan complicados, los registradores ofrecen una ayuda incalculable ya que son mucho más asequibles y fáciles de usar que un complejo analizador de calidad eléctrica.
Un buen ejemplo es el de un disyuntor de circuito que tiene un funcionamiento errático. Acciones tan obvias como el arranque de un motor de gran potencia podrían no ser la causa. De hecho, el causante de los fallos puede ser algo totalmente aleatorio o producirse cuando los técnicos no están presentes (de noche, por ejemplo). Como resulta impracticable para un técnico de mantenimiento controlar una carga hasta que se produce el fallo del disyuntor de circuito, conectar un registrador junto a la carga del disyuntor para registrar la pérdida de tensión durante un periodo de tiempo puede ayudar a resolver el problema.
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