Era una avería molesta: un problema intermitente que disparaba el disyuntor e interrumpía la energía de 480 V en uno de dos motores de 100 caballos de fuerza para el ventilador que impulsaba el sistema de filtración de polvo en una planta de asfalto de Ohio.
Pero no un problema de seguridad principal. Por lo menos eso parecía.
Para Jeff Conover, gerente de rendimiento del asfalto en Oldcastle Materials, el trabajo era encontrar la causa y hacer que la planta funcionara adecuadamente.
La seguridad era la mayor prioridad de Conover a medida que él y el electricista y capataz de la planta, Charlie West, bloquearon y etiquetaron el centro del control de los motores y establecieron las pruebas. El equipo tenía una ventaja de seguridad: un Sistema de prueba inalámbrico Fluke CNX™ (este producto se ha reemplazado con Fluke Connect®).
"Ocasionó que la sección de sobrecarga térmica del arrancador del motor literalmente explotara".
"Ese día estábamos empezando a tener más problemas en nuestro ventilador de extracción en el filtro de mangas (filtro de polvo)", dijo Conover. "El ventilador de extracción tiene dos motores de 100 caballos de fuerza en él". Se estaban activando las sobrecargas en uno de los motores. Asumimos que teníamos un motor defectuoso. Habíamos cambiado el motor y el problema continuaba después de que lo habíamos sacado. Seguimos diagnosticando e íbamos a revisar el amperaje para ver qué fase estaba causando los disparos. Allí fue cuando colocamos el Sistema Fluke CNX. Y la próxima vez que presionamos el botón de inicio, ocurrió la explosión".
¿Explosión?
"Estábamos parados en la caseta de control", dijo. "Todos habíamos salido del centro de control del motor. Le pedimos al operador de la planta que procediera e iniciara el ventilador de extracción. Tan pronto como él presionó el botón de inicio, un sonido como el estallido de una escopeta se escuchó desde el centro de control. Algo había ardido o había destellado. Mi primer pensamiento fue agradecer que no había nadie en el cuarto.
"Mi segundo pensamiento fue que el CNX, incluso aunque no obtuvimos ninguna lectura, hizo lo que se suponía que tenía que hacer. Pudimos dejar el cuarto del centro de control del motor y dar la vuelta a la esquina con el CNX porque podíamos leer el medidor sin estar en esa ubicación.
Debido a que el equipo había salido del cuarto y estaba a 4.5 metros (15 pies), no vieron el arco eléctrico, pero el daño cuando regresaron era obvio.
"El enlace más débil en nuestro circuito eran las sobrecargas térmicas en el centro de control del motor", dijo Conover. "Cuando eso hizo cortocircuito, ocasionó que la sección de sobrecarga térmica del arrancador del motor literalmente explotara. De hecho, quemó las sobrecargas mismas y las redujo a un montón de pedazos. La sobrecarga térmica tenía que reemplazarse completamente antes de que pudiéramos encenderla otra vez.
Causa, suerte y preparación
"Encontramos que el cable principal del motor, que salía del motor probablemente de 75 a 100 pies (22.8 a 30.4 metros) fuera de la caseta de control, había hecho cortocircuito interno de una fase a tierra, lo que ocasionó el arco eléctrico que ocurrió dentro del centro del control del motor", dijo Conover. Siguiendo el cable, el equipo encontró un punto caliente bajo el aislante donde el circuito ocurrió. Conover estima que el cable que falló, ubicado en el exterior, tenía más de 20 años.
El momento del cortocircuito Conover se lo atribuye a la suerte: simplemente ocurrió mientras se llevaba a cabo una prueba. ¿El hecho de que nadie resultó herido? Eso fue resultado de buenas prácticas de seguridad y el uso del equipo adecuado.
"Fue simple suerte en lo que respecta al momento en que ocurrió", dijo. "También te da a entender que incluso aunque el cortocircuito ocurrió a 100 pies (30.5 metros), eso no quiere decir que allí es donde el arco eléctrico iba a ocurrir. Siempre ocurre en el enlace más débil y no siempre sabemos dónde está el eslabón más débil".