Inspección de líneas de gas comprimido en una planta de gas natural. Imagen por cortesía de ADG Concepts
ADG está especializada en soluciones de aire comprimido, vacío, nitrógeno y agua procesada para diversos fabricantes de alimentos y bebidas, cemento, industria pesada, plásticos y moldeado por soplado, etc. Aunque ADG no fabrica los equipos de estos sistemas, su trabajo es asegurarse de que rindan debidamente para sus clientes. "Todos los clientes necesitan alcanzar un objetivo de rentabilidad y nuestra meta es garantizar que lo consigan".
Mejora de la capacidad mediante la rectificación de fugas una a una
Solo el 20% de los proyectos de ADG son para nuevos sistemas, aunque es lo ideal, porque permiten empezar de cero y elaborar un diseño que se adapte a las necesidades correspondientes de la empresa. No obstante, el 80% restante de sus proyectos tiene como destino a a clientes con sistemas ya instalados. Jason explica que la mayoría de sus clientes con sistemas ya instalados buscan añadir capacidad, algo que suele ser innecesario. "Lo que realmente necesitan es sacar el máximo partido de la capacidad de la que ya disponen", señala Jason.
Según el Departamento de Energía de EE.UU., una sola fuga de 3 mm (1/8") en una línea de aire comprimido puede llegar a costar más de 2500 dólares al año. Esta institución calcula que una planta estadounidense de tipo medio con un mantenimiento deficiente puede desperdiciar el 20% de su capacidad total de producción de aire comprimido a causa de las fugas.
En su evaluación inicial del sistema, ADG realiza una auditoría con una cámara acústica Fluke ii900 y mide la potencia con un registrador trifásico de calidad eléctrica Fluke 1735. Con la ii900, ADG busca fugas en el sistema que puedan provocar pérdidas de capacidad artificiales. "Antes de la ii900, utilizábamos la detección por ultrasonidos, que no era eficaz", comenta Jason. "La ii900 nos permite acelerar el trabajo, sin duda alguna".
Dado que muchos sistemas están instalados en lugares de difícil acceso, Jason destacó la complejidad de llegar a todas las líneas y seguir cumpliendo las directrices de seguridad pertinentes. "Con la ii900 podemos localizar estas fugas que antes se pasaban por alto al 100%".
No siempre se necesita más capacidad
Jason comenta que muchos clientes acuden a ellos pensando que, si necesitan 10, 20 es mejor, pero la realidad es que añadir capacidad innecesaria supone costes que no se recuperan a largo plazo. Asimismo, convencer a los clientes de la existencia de fugas de consideración en sus sistemas dependía únicamente de la palabra del inspector encargado de la auditoría. A día de hoy, ADG obtiene imágenes tangibles gracias a la ii900 posteriormente puede compartir con los clientes.Esta planta de gas natural utiliza sistemas de gas comprimido para rellenar camiones cisterna de gran tamaño. Imagen por cortesía de ADG Concepts
"Ahora puedo enseñarles algo que ver con sus propios ojos. Poder mostrarles imágenes a los clientes es una ayuda increíble", asevera Jason. "Se hace más énfasis en rectificar estas fugas para aprovechar al máximo la capacidad disponible".
Aunque Jason explica que su nuevo programa de detección de fugas todavía está en una fase inicial, tiene plena confianza en la exactitud y la eficiencia que la ii900 ha aportado al proceso de auditoría de ADG Concepts. "Realizar auditorías con rapidez nos permite ayudar a nuestros clientes a hacer un uso más eficiente de sus sistemas en menos tiempo, aprovechando al máximo la capacidad de la que disponen y cumpliendo sus propios objetivos".