Los termógrafos suelen usar uno de estos tres métodos para realizar inspecciones termográficas:
- Comparativa
- Referencial
- Tendencias térmicas
El método elegido para cualquier aplicación específica se basa en el tipo de equipo inspeccionado y el tipo de datos necesarios. Cada uno de los siguientes métodos puede resultar útil si se usa para la aplicación adecuada.
Termografía comparativa
En el método de termografía comparativa, los termógrafos escanean componentes parecidos en condiciones similares y comparan los resultados. Las diferencias suelen proporcionar información útil sobre el estado de los equipos.
En este método, puede haber dos tipos de comparaciones: termografía cuantitativa, que incluye temperaturas radiométricas, y termografía cualitativa, que no las incluye. Las inspecciones cuantitativas implican la medición precisa de la temperatura o la distribución de la temperatura, que a menudo puede ser muy difícil y requerir tiempo, capacitación y esfuerzo adicionales. Las inspecciones cualitativas se centran en las diferencias de temperatura en lugar de las temperaturas reales. Esto es suficiente para indicar la mayoría de los problemas posibles en equipos eléctricos y mecánicos. De hecho, el 90 % de las aplicaciones comerciales industriales para las termografías modernas es cualitativo.
Termografía referencial
Una inspección de referencia establece un punto de referencia para los equipos en buenas condiciones de funcionamiento y que operan en condiciones normales de funcionamiento. Posteriormente, todas las imágenes capturadas se comparan con esta imagen referencial para identificar posibles problemas en una fase temprana. Los gerentes pueden usar herramientas de software, como Fluke Connect® Assets, para ver el estado de los equipos en tiempo real y compararlo con registros históricos y referenciales para identificar rápidamente las anomalías a medida que surgen.
Termografía de tendencias térmicas
Las inspecciones de tendencias térmicas se usan para comparar cómo se distribuye la temperatura en el mismo componente en el tiempo. Es muy útil para la inspección de equipos mecánicos donde las señales térmicas normales pueden ser complejas. Las señales térmicas también son útiles para detectar fallas que suelen generarse lentamente. Por ejemplo, las tendencias térmicas pueden usarse para supervisar el rendimiento del aislamiento refractario de alta temperatura en un vagón de ferrocarril específico durante un período de tiempo para determinar la planificación óptima de tiempo de inactividad por mantenimiento. Es importante recordar, sin embargo, que las tendencias solo suponen el rendimiento futuro y no lo predicen.