Los termómetros infrarrojos (IR) le permiten medir la temperatura con rapidez a una distancia, sin tocar el objeto que está midiendo. También son tan útiles, fáciles e incluso agradables de usar que se han hecho tan comunes en las cocinas como en las plantas de producción. Los termómetros infrarrojos normalmente se usan para encontrar equipos y circuitos eléctricos sobrecalentados pero tienen cientos de usos.
Sin embargo, hay unos pocos "conocimientos que damos por sabidos" para usar un termómetro infrarrojo que pueden generar lecturas engañosas o simplemente erróneas. Afortunadamente estas fuentes de error son fáciles de evitar o de encontrarles una solución.
Usos comunes para termómetros infrarrojos en la industria
- Búsqueda de conexiones defectuosas en circuitos eléctricos de alta energía
- Localización de disyuntores sobrecargados
- Identificación de fusibles en el límite de su capacidad nominal de corriente, o próxima a la misma
- Identificación de problemas en el cuadro de distribución eléctrica
- Supervisión y medidas de temperaturas de rodamientos en motores grandes u otros equipos rotativos
- Identificación de "puntos calientes" en equipos electrónicos
- Identificación de fugas en recipientes herméticos
- Localización de problemas en colectores de vapor
- Búsqueda de aislamientos defectuosos en tuberías u otros procesos aislados
- Captura de lecturas de temperatura de procesos
¿La medición es mayor a lo que pensaba?
Cada termómetro infrarrojo tiene una relación de distancia a punto de exploración (D:S) que le indica el diámetro del área que se mide en comparación con la distancia al objetivo. Por ejemplo, si el termómetro tiene una relación de distancia a punto de exploración de 12:1, mide un punto de aproximadamente 2.5 cm (1 pulg.) de diámetro cuando se encuentra a unos 30 cm (12 pulg.) del objetivo. Si intenta usar un termómetro para medir un área de 5 cm (2 pulg.) desde incluso solo un metro (unos pocos pies) de distancia, no va a obtener un resultado preciso porque el termómetro también va a medir la temperatura que se encuentra fuera del área que desea medir.
Las relaciones de distancia a punto de exploración varían mucho (de aproximadamente 1:1 en los termómetros más económicos hasta alrededor de 60:1 en los modelos de primera línea) y varían levemente con la distancia, entonces asegúrese de verificar la etiqueta o el manual del termómetro.
¿El láser lo ha engañado?
La mayoría de los termómetros infrarrojos manuales tienen punteros láser que muestran el centro aproximado del área de medición. Es importante saber que el láser es solo un puntero y que no se usa para la medición real de la temperatura. Otra concepción errónea común es creer que el termómetro mide el área iluminada por el haz de luz del láser. El punto de medición siempre es más amplio.
¿Lo confunden los objetos brillantes?
Los termómetros infrarrojos tienen una buena exactitud al medir la mayoría de los objetos pero las superficies brillosas y reflectantes pueden ser un desafío. Debe ser especialmente precavido al medir la temperatura de objetos metálicos brillantes pero incluso los reflejos que provienen de pinturas satinadas pueden afectar la exactitud. Colocar un trozo de cinta que no refleje (como la cinta para electricidad) sobre la superficie brillante o aplicar alguna pintura mate hará que logre un objetivo del cual pueda obtener mejores mediciones.
El motivo es que no todos los materiales emiten la misma cantidad de energía infrarroja cuando se encuentran a la misma temperatura. En general, la mayoría de los materiales emiten más energía infrarroja que los metales brillantes, tienen una mayor "emisividad". (La emisividad se expresa como un número que se encuentra entre 0 y 1, siendo 0 no emisivo y 1, perfectamente emisivo). Las superficies reflexivas son menos emisivas que las superficies opacas. Los metales desgastados u oxidados son más emisivos que los metales pulidos o brillantes.
Si necesita tomar lecturas de temperatura de objetos de baja emisividad con regularidad, considere usar un termómetro IR que le permita compensar las variaciones de emisividad. Por ejemplo, el termómetro infrarrojo Fluke 561 le permite configurar la emisividad "alta" (para medir la mayoría de las superficies, tales como la madera, la pintura, la goma, el yeso o el concreto), "media" (como por ejemplo, para los metales oxidados o el granito) o "baja" (para metales brillantes).
¿Ópticas oscurecidas?
El lugar en dónde usa el termómetro infrarrojo también puede afectar su precisión. Por ejemplo, si hay vapor o polvo entre el objetivo y el termómetro, posiblemente parte de la energía IR se desvíe antes de llegar al termómetro. De un modo similar, una lente sucia o rayada del termómetro IR puede afectar la capacidad para "ver" la energía IR que necesita para hacer la medición. La lente empañada cuando se lleva el termómetro desde un entorno frío a una habitación cálida también puede afectar la exactitud.
¿La temperatura sufrió un cambio abrupto?
Finalmente, para lograr la mayor exactitud, lo mejor es esperar cierto tiempo (normalmente es suficiente con aproximadamente 20 minutos) para que el termómetro IR alcance la temperatura de su entorno al llevarlo a entornos que son significativamente más cálidos o fríos que el lugar en el que estaba almacenado.
Los termómetros infrarrojos que no son de contacto ofrecen una mayor combinación de velocidad, comodidad y exactitud pero solamente si se usan correctamente.
Para obtener los mejores resultados posibles recuerde lo siguiente:
- Conozca la relación de distancia a punto de exploración de su termómetro IR y aproxímese lo suficiente al objetivo como para que el termómetro lea solamente el área que desea que mida.
- Tenga cuidado con los objetos brillantes, de baja "emisividad" (y compénselos).
- Recuerde que el vapor o el polvo pueden afectar la exactitud de los termómetros IR.
- Mantenga la lente del termómetro limpia y sin rayones.
- Para obtener los resultados más precisos posibles, espere un tiempo a que el termómetro alcance la temperatura de su entorno.