El rendimiento de los transmisores de temperatura y de los instrumentos relacionados puede disminuir, especialmente en entornos industriales rigurosos. La calibración de estos instrumentos mantiene la confiabilidad y el tiempo de actividad.
Los calibradores Fluke, como el calibrador de temperatura Fluke 724 o el calibrador de procesos documentador Fluke 754, pueden proporcionar los tres elementos necesarios para calibrar con precisión un transmisor de temperatura: fuente de temperatura, alimentación de circuito y medida de la corriente de salida resultante.
Los calibradores de procesos documentadores más avanzados, como el modelo Fluke 754, también pueden probar y calibrar los instrumentos de presión y temperatura para que los técnicos tengan que usar la menor cantidad de herramientas. El modelo 754 incluso puede calibrar las tareas más utilizadas de instrumentación electrónica HART, incluidos los instrumentos de pulso, como los transmisores RTD. Un calibrador combinado con un pozo seco, como el pozo de metrología de campo 9142 de Fluke Calibration, proporciona una completa solución de circuito cerrado.
Cuando se comparan los calibradores, la trazabilidad de los equipos de prueba también es un factor importante. Trazabilidad significa que las funciones de la prueba de calibración y medición se han verificado para constatar que operan dentro de la especificación necesaria y que esas especificaciones son trazables según las normas nacionales e internacionales. Todo el equipo de prueba Fluke puede solicitarse con una calibración trazable del Instituto Nacional de Normas y Tecnología de los Estados Unidos (NIST).